En la previa se esperaba un partido de alto vuelo pero el momento de transición de Curuzú y la racha de lesiones que sufre el plantel de Everton llevaron el juego a uno más del montón.
El conjunto de Gaudino intenta volver a ser el del 2009 con la recuperación de Aguirre, Massi y Claudio Núñez en el equipo de primera. El decano extraña a Yalet, Gesualdo, Nicolini, Walter Benítez, Luque, Cicutti, Cimino (casi un equipo completo).
A pesar de encontrar un juego vistoso, Curuzú fue el que llevó más peligro sobre el área rival. A los 18´ el portugués aprovechó una pelota parada que llegó desde la izquierda. Massi la peinó, obligó la estirada de Mareco y en el rebote Facundo García definió incomodo. Unos minutos más tarde, el diez rojiverde construyó una buena pared con Duva, “Pato” llegó al fondo y le tiró un buen centro a García que le entró mal a la pelota y la mandó afuera.
Por el buen trabajo de Claudio Núñez y Boschetti en la mitad, el “Curu” dominaba a una squadra auriazul maniatada. Bidondo (se retiró lesionado promediando la primera mitad) no podía gravitar en ningún sector y los arrestos individuales de Corinaldesi y Juan Cruz no llegaban a buen puerto. En la delantera, Reichenbach y Pereyra parecían formar parte de otro plantel porque nunca los asistieron con claridad.
En el complemento nada varió. Curuzú sólo con ganas inquietaba el área visitante y aprovechaba algunas desatenciones de la defensa decana. A los 16´ el “Gato” cometió un error en un saque de manos y dejó a Facundo García mano a mano con Mareco, el delantero esta vez definió bien pero su remate rebotó en la cabeza de Simón Tiberio en la línea del arco.
Everton tuvo una para adelantarse en el marcador con una bola detenida. Centro de JC que encontró la cabeza de Federico Catriel pero su frentazo fue despejado por Fuentes por encima del horizontal.
Casi sobre la media hora del match el equipo de Villa Elisa consiguió el premio a su esfuerzo. Aguirre envió un centro desde tres cuartos de cancha que cruzó toda el área y por el fondo apareció la pierna de Marcos Márques que descolocó a Mareco y anotó el primero.
En los minutos finales Curuzú estuvo más cerca de ampliar la ventaja que el decano de empatar. Con el ingreso de Alan Deri, el local apostó a la contra en velocidad pero no pudo dar la última puntada para estirar el marcador.
Antes del pitazo final de Palleiro se armó una batahola que arrojó las expulsiones de los hermanos García y de Gerónimo Villordo. El partido terminó caliente con la alegría de la gente portuguesa que quiere volver a meterse en la conversación. El panorama para los de Parque Saavedra es diferente, aún está cerca de la punta pero se encuentra en una pendiente en bajada de la que deberá salir si quiere seguir siendo candidato.
